A medida que el problema del coronavirus continúa propagándose por todo el país y el mundo, la necesidad de prácticas más seguras e higiénicas en todas las industrias, especialmente en la alimentaria, nunca ha sido tan urgente. En el procesamiento de alimentos, las retiradas de productos son frecuentes y suelen causar daños a fabricantes y consumidores. Muchos fabricantes aún utilizan equipos para materiales como plásticos o caucho, a pesar de la grave amenaza que representan para la calidad del producto. Los plásticos y las bandas de caucho envejecidos producen partículas y emiten humo que contamina los alimentos, además de dañar los productos por picaduras, grietas y fisuras en las máquinas, donde los alérgenos y las sustancias químicas suelen infectarse. Al utilizar materiales como el metal o el acero inoxidable, los fabricantes pueden garantizar productos finales más seguros e higiénicos, ya que no superan los valores límite de gases y son resistentes a las bacterias.